Unas de las épocas del año, en donde los niños aprovechan más para jugar al exterior, es el invierno, siempre y cuando la temperatura lo permita.
Esta aventura, nos permite estimular el lenguaje en todo su esplendor, siempre teniendo en cuenta las estrategias de comunicación como ya lo hemos hablado; contacto visual, ir siempre con el interés del niño, nombrar las acciones, los objetos y todo lo que llame la atención del niño, explicar los conceptos que no se entiendan, extender la frases que el niño pronuncia por ejemplo: Niño dice: “Muñeco de nieve”..Adulto: Ohh sii mira un muñeco de nieve en el patio de la casa y algo muy importante, le damos tiempo al niño de expresarse.
La estimulación de lenguaje debe ser de una manera divertida para los niños. Mientras nos preparamos para salir, podemos hacer una canción mientras nos vestimos, podemos nombrar cada prenda de vestir y la parte del cuerpo en la que la utilizamos.
Una vez estemos en el exterior, le damos tiempo al niño de explorar su juego, podemos acompañarlo y describir cada actividad que el hace con la nieve, por ejemplo: Estas construyendo un muñeco de nieve, estas lanzando la nieve, estas pintando la nieve, estas haciendo bolitas de nieve, estas acostado sobre la nieve, etc.
Algunas de las actividades que podemos hacer con los niños al exterior en invierno son:
1. Ángeles: Nos acostamos sobre la nieve y movemos los brazos y los pies de arriba hacia abajo.
2. Construir muñecos de nieve: hacer grandes bolas de nieve para realizar muñecos de nieve, no sólo: despierta su creatividad, sino que también podemos motivarlos a crear distintas figuras como animales de nieve o castillos de nieve. Tú puedes ayudarlos a decorar sus creaciones con ramas, piñas u otros elementos que puedan recogerse en el entorno.
Una original idea para conservar este momento es realizar los muñecos sin cabeza para que los niños puedan pararse detrás de ellos y poner sus propias caras para tomarles una foto!
3. Competiciones con bolas de nieve: A todos los niños les fascina hacer bolas de nieve y con ellas pueden realizarse juegos muy divertidos. Comenzando con las clásicas guerras de bolas nieve (asegúrate de que los niños jueguen en un área abierta). Las bolas de nieve dan pie para hacer muchas competiciones, por ejemplo, dibuja un punto en un trozo de cartón, fíjalo a una distancia adecuada y todos podrán jugar al tiro al blanco. O desafía a los niños para ver quién puede construir la bola más grande o más cantidad de bolas en un determinado tiempo.
Tal vez los mismos peques podrán sugerir otros juegos aún más divertidos.
-Adriana Caldera, intervenante en stimulation du langage